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Entrevista al escritor argentino Nicolás Fiks

ENTREVISTA A NICOLÁS FIKS

Nicolás Fiks es un escritor argentino nacido en 1978. Tras cursar estudios de Teología e Historia en la Universidad Católica de Argentina y dirigir algunos programas de radio (Herencia Glam, FSF Radio, 2012) y televisión (Bipolar, Canal 2 de Argentina, 2014), retomó su inicial vocación literaria, desarrollada a través de la publicación de una serie de libros difícilmente clasificables, que han recibido las más diversas adscripciones: "género maldito", "literatura marginal", o "romanticismo decadentista", con guiños al gore más sanguinolento y al libertarismo surrealista y orgiástico próximo a Lautréaumont o Sade. Los libros publicados por Fiks hasta el momento son: Circo Zoocial (Les Rain, 2005); Jesús Top Secret (Pluma y Papel, 2011); Vida muerta (Wu Wei, 2017) y Morir por hambre (Camelot, 2018).

Fue gracias a este último libro como entré en contacto -vía e-mail- con él, y rápidamente me percaté de que se trata de alguien valiente, capaz de defender a todo trance sus tesis, por polémicas, rupturistas o alejadas del pensamiento único que parezcan. Alguien, en suma, que no te deja nunca indiferente. Al fin -pensé- alguien que tiene ideas propias (nos gusten o no). En un mundo completamente adocenado, pienso que es mucho.

Fiks ha dicho en numerosas ocasiones que uno de los autores que más han influido sobre su obra ha sido Ph. Mainländer. En esta entrevista vamos a centrarnos en las relaciones que cabe establecer entre la literatura de este escritor argentino y el filósofo suicida, dejando de lado otros interesantes aspectos de su obra. Transcribimos la entrevista, tal como nos la ha enviado Fiks, sin añadir ni enmendar nada. Ni qué decir tiene que las opiniones que en ella aparece son responsabilidad única y exclusiva del escritor.

PREGUNTA. Nicolás, ¿cómo llegaste a conocer la obra de Mainländer?

RESPUESTA. Aunque parezca una mentira de mi parte, no fue por la famosa cita de Borges en uno de sus mágicos poemas cuando lo llama Batz (su verdadero nombre por cierto), sino que fue indagando sobre escritores en la línea de Cioran. Por alguna notable causa llegue a conocer, aquella noche, a Mainlander y a Petrus Borel, quien se dejó morir por insolación. El destino de ambos, aunque desconozco la obra del francés, me parecen notables.

P. ¿En qué puntos dirías que coincide la concepción del mundo que propone Mainländer con la tuya y en cuáles divergen?

R. En la no-reproducción sin dudas, aunque yo iría mas lejos, me adentraría en la tierra de Vargas Vila con su Ibis y diría: hay que tener al león para saber domarlo, es decir, yo creo que el mayor desprecio por la especie no es su extinción, algo que esta sucediendo, que siempre sucede naturalmente, sino procrear y abandonar al vástago, vencer al amor, realizar una suerte de ejercicio hinduista para dominarnos: si podemos no amar a nuestra descendencia sin dudas estamos curados del odioso amor a la manada. No olvidemos que Rousseau, tan caritativo con los niños y su enseñanza, abandonó a sus propios hijos en la puerta de un hospital. Me repele Rousseau, pero creo que en ese aspecto lo admiro.

P. Mainländer afirmaba que la poesía y la literatura eran para él otro medio de expresar su pensamiento filosófico de una manera más accesible para el lector común. ¿Compartes su concepción de la literatura? ¿Hasta qué punto es filosófica tu literatura?

R. No creo que lo sea, no soy tan buen escritor, o tan vanidoso como para afirmarlo. Creo que mi literatura son ataques de animal herido, o golpes en el ataúd de un cataléptico devuelto a la vida. No me considero filósofo, apenas soy un desesperado que pasea su lepra.

P. Actualmente, el llamado "realismo especulativo", que dice recibir la influencia de Mainländer y Zapffe, y representado por Ray Brassier, Quentin Meillassoux o Eugene Thacker, entre otros, establece una estrecha relación entre la filosofía pesimista y la literatura de terror. ¿Crees, como ellos, que es posible establecer un vínculo entre ambas?

R. ¡Por favor! Eso me recuerda a Gide y todos los imbéciles surrealistas rescatando a Sade y estableciendo vaya a saber Dios que conexiones… los literatos modernos son unos cerdos. A veces uno extraña la metralleta del Generalísimo y a los García Lorca fusilados. Decir que la literatura de terror puede estar vinculada con Mainländer o con el pesimismo filosófico es poner en la misma altura a Hegesías por ejemplo y algún monstruo marino de tinte ridículo.

P. Schopenhauer, Mainländer, Poe, Lovecraft: ¿qué te sugieren estos cuatro nombres?

R. Los dos primeros similitudes y los dos últimos también. Maestros y discípulos: los primeros hacían pensar y los segundos entretenían. No digo que la vida de Poe o Lovecraft no haya sido terrible, por cierto que vivían sumidos en mundos oscuros, pero nos legaron a Stephen King o a alguna mierda tipo Rob Zombie, en cambio los primeros han hecho una pequeña pero fuerte escuela.

P. En Muerte por hambre estableces un paralelismo entre Hegesías de Cirene y Mainländer, pero no hablas, que yo recuerde, de la endura de los cátaros. ¿Encuentras alguna relación entre la filosofía mainländeriana, el catarismo y tu literatura?

R. ¡Que bellos los cataros! Tenes mucha razón, se me pasaron. Es que no quise darle un tinte demasiado religioso al libro, aunque en algún momento me tente para hablar de gnosticismo, el desprecio al cuerpo, el vuelo del alma, incluso poder abarcar a Nagarjuna o a Maestro Eckart. Creo que en parte no lo hice porque no me siento capacitado para hablar de esos temas. Tanto los cátaros como los valdenses, y por que no, los lejanos esenios, han hallado muchas respuestas en sus investigaciones. Y la Iglesia los exterminó, como siempre que descubre a alguien pensando y arruinando su negocio de venta de ignorancia.

P. En su filosofía, Mainländer no condena el suicidio, pero recomienda la virginidad como el camino más expedito hacia la redención. ¿Qué piensas de esta afirmación mainländeriana?

R. El tema con la virginidad, y déjame ser muy explicito, es que hoy en día con toda la información que se recibe, la pornografía constante de la Red, y la tonta libertad sexual de la mujer que la hace mostrar todo, sumado a la pobreza que conduce cada vez más a las chicas a ser putas, es difícil evadirse. Muy difícil. Tendríamos que comenzar por volver a la moral de la época de Mainländer para proponer la castidad, porque ahora es muy difícil. Pegarse un tiro siempre será más fácil.

P. En el Volumen II de la Filosofía de la redención y en su novela Rupertine del Fino, Mainländer sugiere que el camino de la redención también puede pasar por una vida llevada al límite de la creatividad y el disfrute intenso de todos los placeres, hasta agotar las fuerzas vitales; incluso parece afirmar que esta vía es mucho más efectiva que el suicidio o la virginidad. ¿Qué camino elegirías tú?

R. El suicidio evidentemente. Te confieso algo: yo tenia un pacto suicida con mi pareja, ahora ex pareja, ya sabes, en unos 5 años nos íbamos a matar. Incluso yo tenía el lugar, una hermosa laguna en el Caribe mexicano llamada Bacalar, íbamos a matarnos mirando ese azul que parece robado al cielo. El camino era ese, y en ese estado cree Muerte por hambre. Yo estaba feliz de esa decisión, para mí era una libertad increíble, poder irme de este estercolero con mi mujer, haber escrito honrosos libros, quizás no muy buenos, pero fieles a mi mismo. En 5 años yo iría a tener unos 45, no es mala edad para matarse, quizás un poco tarde… pero ella de pronto ingresó en todo el mundo lisérgico, hinduista, toda la mierda vegana, la música electrónica, etc., ¿podríamos hablar de creatividad? Para ella sí, de algún modo la muy imbécil ahora crea su imbécil música… y yo quedé en el limbo. Así que al menos en mi caso no creo en otra redención que no sea la muerte, y comparto con Mainländer que con la muerte natural ya se pago el precio y es una forma de redención, más lenta, pero redención al fin. No veo a la creatividad, ni al arte ni a la fe como redentoras sino como evasoras. Es hacerle el juego a la vida.

P. La homosexualidad y la pederastia se extienden por todo el planeta, con una fuerza sin precedentes. Mainländer pensaba que la homosexualidad demuestra que en el fondo de la vida late la voluntad de morir (es decir, de no reproducirse). ¿Qué piensas de la homosexualidad rampante? ¿Crees que se debe a la causa que indica Mainländer?

R. Bueno, no lo creo, o quizás inconscientemente sea así… pero no creo que un gay cuando extiende su banderita y grita sus derechos este pensando en redimirse… está pensando en una gran polla para comerse.

P. Otro fenómeno que, aunque siempre ha existido, se extiende de forma muy preocupante es el feminicidio, sobre el que sé te has pronunciado en algunas ocasiones. ¿Cabría encontrar en la filosofía mainländeriana alguna explicación para esta oleada de violencia de género?

R. La mujer es la mayor responsable de la vida. Quizás debamos comenzar por allí para matar la existencia. Atacar los vientres.

P. Siguiendo con la virginidad: ¿qué piensas de la filosofía antinatalista, defendida por David Benatar?

R. Me gusta, claro que me gusta. Es un horror lo que le hacemos al planeta, a los animales, a todo lo que es bello. Ahora estoy en Playa del Carmen y deberías ver lo que es el mar… una mugre, toda la basura de años, todos los desperdicios acumulados están regresando, y nos están pasando nuestra factura. Y está muy bien. Créeme que si los monos se rebelaran como en la película seria el primero en pasarme a su bando. Hay que dejar de reproducirse y por cierto hay que implementar la eugenesia.

P. Para Schopenhauer y Mainländer la voluntad, tanto de vivir como de morir, es inconsciente. ¿Qué piensas de lo inconsciente, por lo demás tan valorado y estudiado por los psicoanalistas de tu país?

R. Mi país… qué basurero, qué humillante pertenecer a Argentina. Incapaces de ver más allá de sus narices se creen con potestad para hablar del inconsciente o de Dios, que es lo mismo, fíjate quien está en el Vaticano. Goering decía que cuando escuchaba la palabra cultura sacaba la pistola, yo escucho la palabra Argentina y me deprimo. Es un tema que me irrita.

P. Desde el punto de vista político, Schopenhauer fue un conservador reaccionario, mientras que Mainländer apoyaba el socialismo de Lasalle; ¿qué posición te parece más acertada para un pesimista? ¿O crees que el verdadero filósofo o literato pesimista debe mantenerse alejado de la política, porque el mundo y la sociedad son inmejorables?

R. Anarquista o comunista desde ya no, porque no creer en el Estado pero creer en los individuos es una falacia. Imagina que un par de patanes logren su cometido, ¿en que se convertirían? Fíjate Cuba o la URSS por ejemplo, siempre está la burocracia aunque no se la llame Estado, aunque se diga Buro o como sea. Por otro lado aunque se acabase el dinero, aunque los bienes fueran de todos, existirían rivalidades por una mujer, por un lugar para dormir, etc., así que jamás podría triunfar una filosofía comunista. La verdad que no creo que el artista deba tener alguna inclinación política, al menos no con convicción.

P. Una vez declaraste: "Soy un pobre hombre, un condenado que se pasea por el cadalso. Pero sonrío, y esa sonrisa es la manifestación absoluta de mi libertad". Mainländer pensaba que el humorista es quien más cerca está del filósofo pesimista, porque se trata de alguien que se ha percatado de que la vida es estúpida y absurda, pero no se siente capaz de renunciar a ella, sino que sigue preso del juego de las apariencias, lo que le provoca un sentimiento agridulce. ¿Qué conexión establecerías entre humor y pesimismo? ¿O crees que el pesimista debe ser forzosamente un amargado?

R. No, no, creo en Wilde en ese aspecto o en Twain o Swift, incluso Shaw, fíjate que payasos que eran, pero en el fondo fueron grandes pesimistas. Claro que no podemos comparar a un escritor como Wilde con un periodista como Shaw, pero sí, los payasos son los más trágicos. Si un pesimista me dice que es pesimista me echo una carcajada.

P. Schopenhauer establece en su filosofía un importante vínculo, a través de la voluntad, con el mundo de lo paranormal y la magia, mientras que Mainländer se niega explícitamente a admitir los llamados "fenómenos ocultos" ¿Cuál es tu posición frente a este tipo de fenómenos?

R. Bueno, es un poco como la vieja disputa entre Jung y Freud ¿no? Pero en el fondo yo creo que el hombre solo necesita creer en algo, el pobre generalmente en un dios y el rico en un dios con forma verde llamado Dólar. En lo personal creo en la energía, en que generamos energía siempre, eso es un hecho fáctico, y también en los factores exógenos a nosotros, la alimentación, el entorno, etc. Todo eso nos hace lo que somos, para mi no hay mayor conexión que esa.

P. A pesar de su filosofía tanatológica, Mainländer no habla del crimen ni del asesinato; en cambio, en algunos de tus libros aparecen personajes que matan a personas inocentes. ¿Piensas que alguien convencido de que la vida no tiene valor tiene derecho a disponer de la vida de los demás, aun sabiendo que estos han elegido seguir un camino para él engañoso?

R. Absolutamente. Me fascinan los asesinos, los pedófilos, los locos tipo el Unabomber, los genocidas… paso largas horas buscando acerca de ellos. Generalmente por mera curiosidad o morbo, es como un trabajo de rufián, recojo información para pasar el rato.

Yendo a tu pregunta yo creo que el hombre debe seguir sus instintos. Sade lo explica muy bien en sus obras. Si el hombre mata Dios tiene la culpa por haber despertado ese instinto y no haberlo detenido. Dios es el mayor asesino de la historia.

P. He leído en alguna parte que has dicho: "El arte será tu refugio, el Paraíso que abrirá sus puertas para recibirte"; Mainländer consideraba que el arte tiene dos cometidos: si es bello, debe transmitirnos el eco del primer movimiento ejecutado por Dios antes de auto aniquilarse; si es verdadero, nos muestra la vida en toda su dimensión tragicómica: ¿qué es para ti el arte?

R. Excelente pregunta. Mi frase es muy poco feliz por cierto, un párrafo de adolescente aventurero. Lamento decirles a los jóvenes que comienzan que detrás de esa puerta no hay nada, o aun peor, hay un gran espejo que nos muestra lo solos que estamos. Quizás como Dios cuando decidió aniquilarse.

P. Respecto de la música: ¿qué tipo de música te apetece escuchar mientras lees a Mainländer o a otros escritores pesimistas?

R. Strauss hijo. Schubert, Brahms.

P. Dijiste, en una ocasión: "Quizás el acto de morir o elegir no perpetuarse sean los únicos actos nobles y dignificantes": ¿a qué concede valor Nicolás Fiks? ¿Qué consideras aún "noble" en un mundo decadente?

R. A nada, no tengo respeto por absolutamente nada, ni por mi mismo ni mucho menos por los demás. Siempre he estado radicalmente solo, aunque haya compartido una alcoba con una mujer o un trago con amigos, siempre me vida fue un asco y me pregunto cómo no me han matado o encerrado, como aun no estoy en la indigencia o en un manicomio. Nunca me importó nada, amigo, créeme, siempre viví como en la hora del Juicio Final, como si las trompetas de los ángeles juzgadores sonasen. Me sorprende seguir vivo en ese aspecto. Soy una persona de suerte. Soy un impostor.

P. A propósito: la filosofía mainländeriana constituye, en gran medida, una reflexión en torno al concepto de "decadencia"; ¿qué te sugiere este término? ¿Te consideras un décadent del siglo XXI?

R. (risas) Soy muy decadente, soy una especie de payaso viejo con sida que promete amor pero solo contagia su enfermedad. Creo que Huysmans fue el perfecto decadente, y lo fue tanto que terminó convertido al catolicismo. Papini es otro. Gente como Baudelaire es fantoche, ni hablar de Dalí o Buñuel, tus compatriotas… esa gente jugaba a serlo, un verdadero decadente no se comporta como tal y mucho menos se vanagloria de sus bufonerías, al contrario, le da pena el sonido de su cascabel.

P. "El escritor genial -has sentenciado- no es aquel que no imita a nadie, sino aquel al que nadie puede imitar? ¿Crees que hay un rasgo de genialidad en tu escritura? ¿Cuál?

R. Ninguno. Soy un pobre hombre con mucho dinero.

P. Una de tus frases que más me gusta es la siguiente: "Cuanto más superficiales somos, tanto más dolor estamos ocultando"; ¿consideras que tu escritura es superficial o profunda? ¿Cuál es su "dimensión de profundidad", si es que crees que la tiene?

R. Ninguna. Quizás a veces logra alcanzar alguna nota interesante, pero en general, si bien intento pulirla mucho, no tiene profundidad.

P. Mainländer valoraba enormemente el cristianismo y el budismo (paradójicamente, por ser religiones, pensaba él, "ateas"): ¿cuál es tu posición ante ambas religiones y ante la religión en general? ¿Cómo valoras el fundamentalismo islámico que se extiende por todo el mundo? ¿Ves en él alguna conexión con la "voluntad de morir" mainländeriana?

R. Me gusta el fundamentalismo, has visto los videos que hace Isis? Son absolutas obras de arte. Creo que la fe no es otra cosa que fundamentalismo, como el de España en América latina, como el de Inglaterra en América del Norte o Australia, como los judíos con su constante publicidad de mártires… ¡aprended gilipollas, así se conquista el mundo!

P. Es hora de elegir: ¿Nietzsche o Mainländer? ¿Voluntad de poder o voluntad de morir?

R. Voluntad de morir absolutamente. Fíjate que un niño recién nacido, lo más lejos de la inteligencia y de la belleza quiera vivir, se come la teta de la madre en un perfecto acto de egoísmo, y el viejo, ya idiota por los años, senil o demente también. Querer vivir no es racional. El hombre que comprende no puede querer vivir. Y Nietzsche se volvió loco, así que quizás al final de sus días, algo comprendió.

P. Esta entrevista va a terminar, es decir, se va a "morir"; y te pido una última reflexión antes de ponerle término (no sin recomendar a quienes se aproximen a esta página web que lean tus libros): ¿Qué futuro crees que le espera a Occidente, al mundo y a la filosofía pesimista, por este orden?

R. Occidente en algún momento será barbarizada por el Islam, hablo de Europa por supuesto, el resto no interesa. Si en tu bello continente no hacen algo volverán a caer en manos fanáticas, aunque como te decía antes, todos los pueblos lo son. Si, creo que Europa será finalmente conquistada por el Islam, y el fantasma de la Reina Isabel llorará ante su derrota; el mundo lamentablemente continuara, ese será el castigo, y la filosofía pesimista siempre encontrara en quien encarnarse porque el hombre es profundamente un desesperado.

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